Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

Salvar a México

En uno de los programas de Televisa, el comentócrata, Leo Zuckerman dijo, “da coraje estar viendo que estamos en medio de las campañas y no se habla de las sustancias de los temas. Estamos hablando de puras tonterías, que si el Twitter, que si le dijo, que si el gusano.  El problema de Xóchitl, no es el equipo; es que no tiene estrategia, no tiene segmentación del electorado, no tiene mensaje, no tiene narrativa; no ha salido a decir por qué tengo que votar yo por ella, porque vendía gelatinas.”

¿Por qué Leo Zuckerman se atrevió a decir lo que ya sabe, pero lo callaba? La respuesta a esta interrogante es que resulta poco creíble que los comentaristas y analistas políticos de Televisa y de otros medios corporativos, desconocieran el perfil político de  Xóchitl Gálvez. Desde luego que lo conocían, por eso la  inflaron  y mitificaron con entusiasmadas narrativas, desde que anunció su participación en el proceso de selección de coordinador del entonces Frente Amplio por México, En esa etapa, fue evidente que hubo inversión para el marketing político y  los medios de comunicación corporativos  jugaron un papel preponderante enfocado a  configurar un perfil competitivo  para Xóchitl Gálvez y perfilar su imagen como  la  divinidad que llegaba a salvar a México

Gálvez se convirtió en la coordinadora, pero las expectativas para posicionar y engrandecer su imagen ya no contaron con un plan estratégico que, para la oposición solo se puede llevar a cabo con inversión destinada a los medios de comunicación. Luego de estrepitosos errores, tropiezos y descuidos, la imagen de la coordinadora del FAM se desinfló, los líderes de los partidos la dejaron sola y sin participación en la toma de decisiones. En ese escenario y con insuficientes recursos para un marketing político exitoso, los medios de comunicación corporativos empezaron a mostrar las deficiencias, bien sabidas, de la coordinadora del Frente Amplio por México y el crecimiento en las encuestas se frenó.

Desde la perspectiva de la comunicación política, una campaña electoral configura un espacio de confrontación en el que interactúan tres variables, los discursos de los políticos, la información para los periodistas y los sondeos para la opinión pública, es decir, tres discursos que están en tensión permanente. En el caso de la coalición Fuerza y Corazón por México, el discurso político de la precandidata Xóchitl Gálvez, erróneo, tan ocurrente y sin sentido, ha sido el principal obstáculo para que los periodistas, de los medios de comunicación corporativos, se adhieran a su propuesta de campaña,  la adornen y la comuniquen de manera favorable al electorado.

Es válido afirmar que el discurso de Xóchitl Gálvez sin argumentación política, es el espejo que refleja la insuficiente o casi nula formación política de los panistas  que se  incrustaron en  los gobiernos neoliberales comandados por los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Durante ese periodo, una gran camada de panistas sólo se dedicaron administrar recursos públicos a su favor, tal como lo hizo la precandidata Gálvez para lograr contratos millonarios con el gobierno que le permitieron crear una empresa muy ventajosa.

Pensaron que serían eternos e hicieron a un lado la formación o capacitación política y desde el 2018, ya como oposición, se les rompió el telepronter para llevar a cabo una comunicación efectiva con la ciudadanía. Durante los cinco años de gobierno del Presidente López Obrador, mostraron su deficiente argumentación política y se dedicaron solo a lanzar vituperios en contra de la 4T, destacando Xóchitl  Gálvez disfrazada de dinosaurio, encadenada o tocando la puerta para salvar a México. Durante un lustro, los comentócratas les hicieron llamados para que despertarán de su ensueño neoliberal y se comportarán como una oposición con un programa político suficiente para representar a los adversarios de López Obrador y a la oligarquía del ayer, pero de esto nada ocurrió.

No resulta aventurado calificar de negativa la interacción de la oposición panista con los comunicadores, comentaristas, periodistas de los medios de comunicación corporativos y con la ciudadanía. En días pasados, Adela Micha dijo que  Xóchitl “no ha sabido cómo amarrar las contradicciones políticas e históricas del PRI, PAN y del PRD,  se sabe ajena, tanto que ni siquiera figura en la toma de decisiones sobre los precandidatos en los estados que van a disputarse en el 2024,  y con la sociedad civil parece, pues no encontrarse,  el equipo de precampaña es una muestra de ello, ya que  cada nombramiento que ha hecho ha sido criticado”

Al equipo de precampaña de Xóchitl Gálvez, llego Max Cortázar, quien fuera vocero de Felipe Calderón y especialista en campañas negras, obvio que con recursos suficientes para invertir en propaganda, situación que no ocurre con la precandidata de la fuerza y el corazón, quien sin formación política, seguirá con sus discursos de celebridad sin argumentación política, con su constante denostación al gobierno de López Obrador y  sin el suficiente apoyo  para salvar  a México.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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