Ajedrez Huasteco

Por Jesús Sierra

¿INDEFENSION APRENDIDA O CONFORT ELECTORERO?

Dicen algunos autores que la indefensión aprendida es un término utilizado para hacer referencia a aquellos seres humanos que han “aprendido” a comportarse de forma pasiva ante todo tipo de problemas, debido a que por lo general, este tipo de personas se sienten incapaces de hacer nada a pesar de tener muchas oportunidades para cambiar la situación que los aqueja. Asi, lo que esperan es no tener que enfrentarse a situaciones desagradables o, en su defecto, obtener recompensas positivas.
Casi en todos los casos, este problema psicológico surge cuando un sujeto se ha enfrentado en repetidas ocasiones a determinadas situaciones, sin que sus actos hayan conseguido el efecto que realmente quería. Esto deriva en una sensación de impotencia y en la percepción de que aquello que les rodea es incontrolable y que, por lo tanto, lo mejor es no hacer nada, pues de cualquier manera nada va a cambiar y nunca pasa nada. De hecho, hasta cuando el resultado es el deseado, el sujeto tiende a pensar que no se ha producido por las acciones llevadas a cabo, sino por azar, destino o porque así debió ser siempre.

Algo asi nos ocurre en ciudad Valles, una especie de indefensión aprendida tumultuaria en materia electorera, que se destaca cada tres años, cuando debemos como sociedad elegir a los representantes populares que se encargarán de generar mejores condiciones sociales para todos, en teoría y bajo promesas repetitivas. Esto se convierte en una condición de resignación que nos ha hecho diseñar principios no escritos al momento de elegirlos, cosas como “este ya robo ya que robe otro” es decir, ya nos hicimos a la idea de que todos roban y se los permitimos; “ya pongan otro siempre son los mismos” y sin embargo cuando aparece una propuesta nueva lo rechazamos diciendo “a ese ni en su casa lo conocen”, total, que además de indefensos somos batallosos, y parece que nada nos da gusto, pero eso sí, al final, terminamos eligiendo al que ni aporta nada, ni soluciona nada, ni cambia nada y solo se aprovecha de su puesto para hacerse de un buen capital económico haciendo negocio aprovechando el cargo que le dimos, sin que los sufridos ciudadanos “podamos hacer algo al respecto” y así, la historia se repite cada tres años...
Y bueno, aquí la pregunta sería: ¿Tiene cura la indefensión aprendida? Pues los especialistas en el tema dicen que sí, que como se trata de un comportamiento aprendido, bien puede ser sustituido por otro. El primer paso sería, dejar la apatía, aprender a elegir mejor, participar de manera activa en este proceso, a informarnos debidamente sobre el perfil y antecedentes de los posibles candidatos, a aprender a despojarnos de los prejuicios y a tener el valor civil de expresar nuestras opiniones. Me parece que no es algo imposible, pero hay que trabajarlo mucho. Para esta ya no creo que se pueda, pero igual hay que intentarlo.
Así las cosas.

 

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

JESÚS SIERRA

 jsierra_68@yahoo.com

Abogado por la UASLP. Experto en acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas. Colaborador y columnista en varios medios de comunicación. Radica en Cd. Valles, SLP.

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