El alfil negro

Por Ramón Ortiz Aguirre

EL PEZ POR SU BOCA MUERE

“Nunquam est fidelis cum potente societas”

(Nunca debemos confiar en una alianza con los poderosos)

-Fedro

 

Se dan golpes de pecho, van a misa cada que tienen oportunidad y juran que todo lo que dicen es en total apego a la verdad, que sus palabras están llenas de honestidad. Dicen que su candidata es prácticamente una reencarnación de la Virgen de Guadalupe y que ellos, como fieles monaguillos, la van a defender hasta la muerte si así se los exige la patria. Están convencidos de que solamente ella con ellos serán capaces de dirigir el timón de la nave que salvará a la patria de lo que ellos llaman “comunismo mexicano”, sin tener una mínima idea de lo que es el comunismo, mucho menos el marxismo o incluso el socialismo.

 

Como del plato a la boca se cae la sopa, de pronto, en uno de los pocos estados que conserva la oposición y en el cual se yergue el trio el PAN-PRI-PRD, se rompió, qué se rompió, ¡se hizo trizas el pacto de caballeros firmado entre los truhanes! Salió a la luz un documento donde los interesados firman que, de ganar las elecciones, se repartirían los puestos políticos tan anhelados. Pero no cumplió el PRI dirigido por Alito, sí, ese Alito al que Xóchitl Gálvez no quiere en su gobierno, como ha dicho varias veces.

 

Marko Cortez el fino, honrado, inteligente y siempre dinámico dirigente nacional del PAN, enfureció y cual Hulk se rasgó la camisa. ¿Cómo era posible que sus aliados, con los que luchaba hombro con hombro en contra de la actual administración, lo traicionaran? Lo engañaron “como a un chino”, como decía aquel ya anacrónico refrán popular, aunque en lo particular no creo que a los chinos se les pueda engañar con tanta facilidad.

 

Marquito salió a gritar a los cuatro vientos y a todo pulmón, que había sido traicionado, que le negaron al PAN todos los puestos que habían pactado con sus émulos del PRI para repartirse tanto gabinete estatal, como las notarías, y también las rectorías universitarias, las direcciones de secundarias y hasta los jardines de niños. Dicen las malas lenguas que en el pacto de caballeros se incluyeron hasta los abanderados y abanderadas de las diferentes escoltas que rinden honores a la bandera, lugares reservados para hijos, nietos, ahijados y demás familiares de los panistas. No sé si eso sea cierto, pero ante la magnitud del escandalo yo no lo dudaría.

 

Nunca en la historia de la política de este país se había visto semejante desvergüenza, fue tal la ira que envolvió al líder del PAN, que no se midió y exhibió lo que muchos ya sabíamos o sospechábamos: los arreglos bajo la mesa entre los miembros de la oposición, quienes han mostrado lo poco o casi nada que les interesa el bien de la patria. Para ellos, su único dios e interés es el poder y el dinero. Yo solo digo que, si ellos son así, así será también su candidata, quien más tarde que perezosa dijo que a le molestaba mucho lo que salió a flote, sin aclarar, eso sí, que le molestó porque pusieron en evidencia los principios de su grupo político, o por lo torpe que fue Marko. En fin, como dice otro dicho, “el pez por su boca muere” y estos están resultando muy bocones.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

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